Si algo nos diferencia de los animales, damas y caballeros, es la capacidad de diálogo (eso y las drogas).
Los hay que hablan poco (como es mi caso) y los hay que hablan mucho, demasiado diría yo. Ese es el caso de las señoras. Las hay que se sientan "al fresco" en los pueblos en esas noches de verano y se ponen a hablar sobre temas muy interesantes para un observador como yo. Tratan temas como "Paquita, ayer a mi marido le dijeron que le salió una úlcera" o "sí, hija, sí, mi nieto ahora es albañil, todo un triunfador, no como el tuyo, ingeniero de no sé qué". Eso era antes de que saliesen programas como "¿Dónde estás corazón?". Esos programas cambiaron radicalmente las conversaciones de esas entrañables ( y a veces desentrañables) abuelas. Ya no se contentan con hablar sobre quién se acuesta con quién en el pueblo, también hablan de con quién se acuestan los famosos. Han pasado de ser inocentes ancianas a ser víboras defendiendo a su personaje favorito, como una discusión entre niños sobre quién es más fuerte, si Superman o Spiderman. Ahora, los abuelos tampoco se libran de los temas de conversación inútiles. Yo no digo que hablen de política, eso para mí es un asco, tanto que prefiero no hablar de ello en un intento de evadirme de la realidad política de este país. Pero los hombres que pasan de los 50 hablan de temas como el fútbol. Se creen auténticos reyes por saberse la alineación de su equipo, hablan sobre el 4-4-2, achicar las bandas y cosas por el insustancial estilo. Aún así les queda tiempo para hablar de economía y de cómo el presidente les lleva a la ruina, argumentándolo (en algunos casos) con que "esto con Franco no pasaba". Terrible.
También hay temas y temas. En un ascensor por ejemplo se habla del tiempo. A nadie que yo sepa le ha dado por hablar de la seguridad en los ascensores y los fallos que puede tener. Sería un viaje muy divertido, observando la cara de pánico del acompañante que ha tenido la mala suerte de coincidir con un tipo como yo en un ascensor. También hay temas y expresiones fijados en algunas situaciones. Como es el caso de un velatorio. Las frases adecuadas para el momento son "ahora está en un lugar mejor", "no somos nadie", o "siempre se van los mejores". Vamos, qué soso queda eso. Yo soltaría un oportuno "me debía dinero, ¿ahora quién me lo paga?" o "tío, mejor tú que yo", "si lo sé le pego más flojo" o la clásica broma "Coño, se está levantando".
Acabo este artículo con la gran frase de "es mejor cerrar la boca y parecer tonto que abrirla y confirmarlo".
lunes, 29 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
Las madres y sus castigos
Una de las razones por las cuales hoy en día hay canis, reguetoneros, pokeros, emos y demás escoria es porque las madres no han sabido castigarlos. Esas madres hippies que consideran que lo peor que puede hacer una madre con su hijo es castigarle. Están equivocadas, muy equivocadas, más equivocadas que el que pensó que los curas respetan a los niños. Más equivocado que aquel que pensó "no, si me lo tiro despacito no van a notar que es un pedo". Pues lo notaron, es decir, castigar a los niños es bueno. No esas tonterías que enseña "Supernanny", del rincón de pensar. Un castigo que pondría un buen padre. ¿No hace los deberes? No importa, el niño es listo, no le castigues por eso. ¿Tu hijo no come? No pasa nada, a la tarde le pones su plato favorito, pero en vez de ketchup le pones mierda, y le obligas a comérselo, ni que sea tirando de un gato de coche para abrirle la boca. ¿Se lleva cosas del suelo a la boca? Vale, suéltale un cangrejo frente a él, ya verás como aprende rápido. ¿Tu hijo te contesta de mala manera? Rómpele los dientes, que todavía son de leche. Que no te de pena su llanto (es más, a mí me hace cogerle más manía). ¿Tu hijo se ha atrevido a pegarte? No le pegues. Mándale al rincón de pensar. El rincón de pensar siberiano, que se joda de frío. Ya verás como después de un mes "pensando" lo ve como tú quieres que lo vea. Pero si tu hijo se amaricona lo mejor es probar con esto.
La doncella de hierro: Este artefacto podría ser la cuna de tu chaval. En esencia es un ataud de hierro con clavos estratégicamente colocados de forma que hagan daño pero no maten. Luego recoges la sangre y haces unas morcillas, por ejemplo.
La cuna de Judas: Es un simple asiento en forma de pirámide. Sientas al niño arriba y la gravedad hace el resto.
Toro de Falaris: Llamado así porque en principio tenía forma de toro, pero ahora la forma del recipiente da igual. Coges un recipiente con patas (importante que sea metálico), lo justo para que quepa el niño (no vayamos a darle el privilegio de la libertad de movimiento) y se enciende un fuego debajo. Es cuestión de esperar. Si te pasas y te cargas al crío por lo menos tienes la cena hecha.
Lo que sugieren las madres de hoy en día es mandar al niño a su habitación, no dejarle ver la tele o esconderle los juguetes. Mariconadas todas. Lo que yo he dicho antes, eso es lo que vale. Tengo muy claro que cuando yo eduque a mi hijo saldrá hecho un hombre, aunque tenga 4 años.
La doncella de hierro: Este artefacto podría ser la cuna de tu chaval. En esencia es un ataud de hierro con clavos estratégicamente colocados de forma que hagan daño pero no maten. Luego recoges la sangre y haces unas morcillas, por ejemplo.
La cuna de Judas: Es un simple asiento en forma de pirámide. Sientas al niño arriba y la gravedad hace el resto.
Toro de Falaris: Llamado así porque en principio tenía forma de toro, pero ahora la forma del recipiente da igual. Coges un recipiente con patas (importante que sea metálico), lo justo para que quepa el niño (no vayamos a darle el privilegio de la libertad de movimiento) y se enciende un fuego debajo. Es cuestión de esperar. Si te pasas y te cargas al crío por lo menos tienes la cena hecha.
Lo que sugieren las madres de hoy en día es mandar al niño a su habitación, no dejarle ver la tele o esconderle los juguetes. Mariconadas todas. Lo que yo he dicho antes, eso es lo que vale. Tengo muy claro que cuando yo eduque a mi hijo saldrá hecho un hombre, aunque tenga 4 años.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Insomnio
Damas y caballeros, tengo insomnio. Lo que algunos ven como una putada otros lo ven como una bendición. Yo lo veo como una bendita putada. Al cabo del día duermo como unas dos o tres horas repartidas por el día, es decir, duermo un rato 10 minutos, otro rato 15 y otro 8 y así todo el puñetero día. Lo peor del asunto es que también tengo lagunas de memoria, no sé dónde me duermo y dónde me despierto. Hace tres días me llevé un susto de antología cuando me estaba haciendo unas salchicas al microondas. Eran las 3 de la tarde,y me iba a poner a comer. Lo que recuerdo es que estaba comiedo cuando de pronto me "despierto" sentado en el sofá a las 7 de la tarde con el plato a medias. Como no trabajo pues tampoco es para tanto, pero no es plato de buen gusto estar metido en internet en el calor de mi casa, cerrar los ojos y encontrarme paseando al perro con un frío de cojones. Ya ni me animo a ver películas porque ¿para qué? Si me voy a quedar dormido justo cuando llegue al final y haya un inesperado giro de guión. El médico me ha recetado hipnóticos. Ayer me tomé el primero. No he pillado un ciego así en mi vida. La habitación bailaba a ritmo de swing, y yo me caía por las esquinas al mismo ritmo. Esta noche he dormido. Pero no solo he dormido, sino que he dormido de la hostia. Como un señor (un señor drogado, pero un señor, maldita sea).
Mi consejo: No padezcáis insomnio, por lo menos si trabajáis. Puedes cerrar los ojos un momento en la oficina y abrirlos en el INEM.
Mi consejo: No padezcáis insomnio, por lo menos si trabajáis. Puedes cerrar los ojos un momento en la oficina y abrirlos en el INEM.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Mi opinión sobre una de las peores películas jamás rodadas
Dada mi exagerada afición al cine de terror no me conformo solo con ver las películas que estrenan hoy en día. Soy de la opinión de que una película de terror antigua en muchas ocasiones (pero no siempre, no me toméis por uno de esos frikis que creen que se las saben todas y critican sistemáticamente lo nuevo) suele ser mejor que una de las que estrenan actualmente. Por ello me dedico a investigar en internet sobre películas buenas de terror de todas las épocas. ¿He dicho buenas? Bien, no solo buenas. También me da por leer sobre películas de culto, que no necesariamente son buenas, es más, la película que inspiró esta entrada es de culto, pero es considerada de las peores películas jamás rodadas. Verla es como ver a tu abuelo cagando en el cubo de fregar y después usar el mismo agua para limpiar tu habitación.
Con un presupuesto de apenas 60.000 dólares, Ed Wood, el considerado peor director de cine de toda la historia (quien recibió el dinero de una iglesia bautista de Beverly Hills y cuyos inversores nunca recuperaron el dinero) rodó "Plan 9 del espacio exterior", titulada originalmente como "Grave diggers from outer space". El rodaje de la película duró exactamente un mes y seis días.
Bien, expliquemos el argumento. Si bien no es lo mejor del mundo, al menos era original. Así por encima trata de el Plan 9. Esto es un plan que ponen en marcha unos extraterrestres para levantar a los muertos y convertirlos en asesinos. No importa que resuciten a la Madre Teresa, ésta te arrancará el cuello de un mordisco si le das la oportunidad. Lo que les impulsa a los "filántropos" extraterrestres es el que los humanos hayan inventado cosas como la bomba atómica y un explosivo llamado "solaronite", alegre invento que se podría cargar el universo entero explotando los rayos del sol.
Una vez repasado (por encima) el argumento pasemos a las excentricidades que rodean a la película. Empezando no por el director, que se las trae, sino por la gente a la que recurrió el director para financiar la película. Como ya dije antes recurrió a una iglesia bautista de Beverly Hills por parte de Lyn Lemon y Edward Reynolds. Este par de individuos querían realizar películas religiosas con lo que recaudasen con el film de Wood, pero al final (y bien merecido) no vieron un duro. La verdadera excentricidad por parte de este par de personajes fue que exigir que todo el reparto se bautizara en una piscina. Siguiendo con las excentricidades, creo que la mayor fue la elección del reparto. Ed Wood invitó a los colegas, lo que no sería del todo malo si sus colegas no fueran una bola de colgados. Bela Lugosi apareció en la película, pero murió once días después del inicio, así que el director tuvo la feliz idea de contratar al primer colgado que voy a nombrar: Thomas R Mason, hipnotizador. Lo curioso del asunto es que Bela Lugosi era más bajo que Mason y en la película se ve claramente, a parte de tener que taparse la cara para que no se viera que no era Lugosi, ya que éste último era bastante más viejo que él. Siguiendo con la bola de colgados, también trajo a sus colegas Criswell y John Breckinridge. Criswell fue quien predijo la muerte de John Fitzgerald Kennedy, más conocido como JFK, y John Breckinridge, que era un millonario transexual muy muy rarito. Criswell hace de narrador y Breckingridge hace de "el emperador", de jefe de los extraterrestres. También aparecieron Lyn Lemon y Edward Reynolds haciendo de enterradores.
Vayamos por partes. La actuación es simplemente asquerosísima. Es tan mala que si alguien lo viera dos veces le saldría un tumor cerebral inoperable. Empezando por el narrador, que parece muy nervioso. Habla como si le fuera la vida en ello. Podría ser que alguien le estuviera apuntando con un arma a la cabeza. La actuación del resto de los actoeres no mejora. La mujer del piloto a veces mira a cámara y el emperador hace algo peor: mirar al suelo cada vez que le toca hablar, esto es, que estaba LEYENDO el guión en ese momento.
Los decorados son de cartón, se ve a la legua. La cripta seguramente se haría con la caja de una nevera y un poco de tiempo libre. Las lápidas algunas eran de papel, se ve a poco que te fijes. Y los platillos volantes... Ni son platillos ni son volantes. Son llantas de coche colgadas de unos hilos. En un momento de la escena es de día y en otro es de noche, para luego volver a hacerse de día. Horrible todo. Cuando hay una escena donde se supone que están al aire libre, en algunas tomas se ve claramente que están en un decorado. Hay una escena en la que se ve hasta la sombra del micrófono. La película en sí es más falsa que la sonrisa de una suegra, no solo por lo anteriormente dicho, sino porque también los "extraterrestres" deben ser de Krypton. Son clavaditos a los humanos. No se molestaron en pintarlos de verde (una estupidez, porque se ve en blanco y negro, pero ¿qué más da otra tontería más?) o simplemente ponerlos unas tristes antenas. Son extraterrestres de Wisconsin. Y la nave nodriza parece una teta con un aro alrededor, es Saturno versión porno. Y todavía no sé por qué hay escaleras pegadas a las paredes tanto dentro como fuera de la nave, pero siempre junto a una puerta. ¿Y el final? Qué decir del final. La mayor mierda que he tenido el dudoso gusto de ver en la pantalla de mi ordenador. Ya podría haber ardido la nave de verdad pero con todo el reparto y el director dentro.
Veredicto: Tengo que darle mi más sincera enhorabuena al señor Wood. Es la primera persona que me hace vomitar, cagar y sangrar por los ojos a la vez con una película. Efectivamente, una de las peores películas jamás rodadas.
Con un presupuesto de apenas 60.000 dólares, Ed Wood, el considerado peor director de cine de toda la historia (quien recibió el dinero de una iglesia bautista de Beverly Hills y cuyos inversores nunca recuperaron el dinero) rodó "Plan 9 del espacio exterior", titulada originalmente como "Grave diggers from outer space". El rodaje de la película duró exactamente un mes y seis días.
Bien, expliquemos el argumento. Si bien no es lo mejor del mundo, al menos era original. Así por encima trata de el Plan 9. Esto es un plan que ponen en marcha unos extraterrestres para levantar a los muertos y convertirlos en asesinos. No importa que resuciten a la Madre Teresa, ésta te arrancará el cuello de un mordisco si le das la oportunidad. Lo que les impulsa a los "filántropos" extraterrestres es el que los humanos hayan inventado cosas como la bomba atómica y un explosivo llamado "solaronite", alegre invento que se podría cargar el universo entero explotando los rayos del sol.
Una vez repasado (por encima) el argumento pasemos a las excentricidades que rodean a la película. Empezando no por el director, que se las trae, sino por la gente a la que recurrió el director para financiar la película. Como ya dije antes recurrió a una iglesia bautista de Beverly Hills por parte de Lyn Lemon y Edward Reynolds. Este par de individuos querían realizar películas religiosas con lo que recaudasen con el film de Wood, pero al final (y bien merecido) no vieron un duro. La verdadera excentricidad por parte de este par de personajes fue que exigir que todo el reparto se bautizara en una piscina. Siguiendo con las excentricidades, creo que la mayor fue la elección del reparto. Ed Wood invitó a los colegas, lo que no sería del todo malo si sus colegas no fueran una bola de colgados. Bela Lugosi apareció en la película, pero murió once días después del inicio, así que el director tuvo la feliz idea de contratar al primer colgado que voy a nombrar: Thomas R Mason, hipnotizador. Lo curioso del asunto es que Bela Lugosi era más bajo que Mason y en la película se ve claramente, a parte de tener que taparse la cara para que no se viera que no era Lugosi, ya que éste último era bastante más viejo que él. Siguiendo con la bola de colgados, también trajo a sus colegas Criswell y John Breckinridge. Criswell fue quien predijo la muerte de John Fitzgerald Kennedy, más conocido como JFK, y John Breckinridge, que era un millonario transexual muy muy rarito. Criswell hace de narrador y Breckingridge hace de "el emperador", de jefe de los extraterrestres. También aparecieron Lyn Lemon y Edward Reynolds haciendo de enterradores.
Vayamos por partes. La actuación es simplemente asquerosísima. Es tan mala que si alguien lo viera dos veces le saldría un tumor cerebral inoperable. Empezando por el narrador, que parece muy nervioso. Habla como si le fuera la vida en ello. Podría ser que alguien le estuviera apuntando con un arma a la cabeza. La actuación del resto de los actoeres no mejora. La mujer del piloto a veces mira a cámara y el emperador hace algo peor: mirar al suelo cada vez que le toca hablar, esto es, que estaba LEYENDO el guión en ese momento.
Los decorados son de cartón, se ve a la legua. La cripta seguramente se haría con la caja de una nevera y un poco de tiempo libre. Las lápidas algunas eran de papel, se ve a poco que te fijes. Y los platillos volantes... Ni son platillos ni son volantes. Son llantas de coche colgadas de unos hilos. En un momento de la escena es de día y en otro es de noche, para luego volver a hacerse de día. Horrible todo. Cuando hay una escena donde se supone que están al aire libre, en algunas tomas se ve claramente que están en un decorado. Hay una escena en la que se ve hasta la sombra del micrófono. La película en sí es más falsa que la sonrisa de una suegra, no solo por lo anteriormente dicho, sino porque también los "extraterrestres" deben ser de Krypton. Son clavaditos a los humanos. No se molestaron en pintarlos de verde (una estupidez, porque se ve en blanco y negro, pero ¿qué más da otra tontería más?) o simplemente ponerlos unas tristes antenas. Son extraterrestres de Wisconsin. Y la nave nodriza parece una teta con un aro alrededor, es Saturno versión porno. Y todavía no sé por qué hay escaleras pegadas a las paredes tanto dentro como fuera de la nave, pero siempre junto a una puerta. ¿Y el final? Qué decir del final. La mayor mierda que he tenido el dudoso gusto de ver en la pantalla de mi ordenador. Ya podría haber ardido la nave de verdad pero con todo el reparto y el director dentro.
Veredicto: Tengo que darle mi más sincera enhorabuena al señor Wood. Es la primera persona que me hace vomitar, cagar y sangrar por los ojos a la vez con una película. Efectivamente, una de las peores películas jamás rodadas.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Esto continúa
Sí, el blog continuará, seguiré publicando entradas, pero no quiero que esto se quede aquí sólamente. Cojones ¿quién no quiere hacerse famoso? Tenía pensado (la razón por la que antes no publicaba con tanta frecuencia) sacar un libro. Sí, señoras y señores, quiero pasta, pero sobre todo quiero fama. Quiero que la gente hable de mis trabajos, y para eso vosotros, queridos lectores, me vendríais de putísima madre. Es decir, hablad de mi blog, no importa si es con vuestros colegas, en el trabajo o en el funeral de vuestros jefes. Quiero que me deis bombo, así, cuando saque el libro, me haré famoso. Y eso es solo el primer paso, porque también quiero dedicarme a hacer cine, y con algo de fama traída de casa pues es mucho más fácil. Así que cuento con vosotros, y espero que os sigan gustando mis artículos.
lunes, 1 de noviembre de 2010
Los falsos bollos de chocolate
Una anéctoda real. Ayer, de madrugada, siendo las 4:46 de la mañana, me enteré de que hasta los bollos conspiran contra mí. A esta hora me suele entrar hambre, así que como cada noche fui a la cocina a prepararme un colacao. Por la mañana fui a comprar unos "donuts" (que no son de marca donut, pero no diré la marca) de chocolate precísamente para este momento, los cuales me costaron poco más de un euro. Bien, estando ya en la mesa, abrí el paquete de bollos. He cogí uno y me lo llevé a la boca. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que apenas a dos centímetros de mis labios el bollo ya no era de chocolate, pero mis pantalones sí. El bollo se desmoronó completamente, quedándose sin cobertura de chocolate y dejándome a cuadros (a manchas mis pantalones). Tuve que echar a lavar unos pantalones que he recogido esta misma tarde de la cuerda de tender. Ahora empiezo a entender que el complot para joderme la vida no conoce límites, pero que se joda el bollo, me lo he comido de todas maneras, eso sí, sin chocolate.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)