martes, 28 de diciembre de 2010

La vejez

La vejez, esa época de tranquilidad, el ocaso humano, vamos, los años del moribundo. Una edad muy importante en la vida, esa edad en la que has dejado de trabajar, y de pagar hipotecas. A cambio te quedan tres opciones: Opción A: Tienes casa propia, para ti solo, o en el peor de los casos, con un cónyuge decrépito. Si vives solo estás de puta madre. Puede ser porque (bueno) eres viudo, o (malo) en tu vida has ligado menos que un jorobado un una piscina. En ese caso tienes una casa para ti sólo, con tu sofá, con tu cama, con tu tele, tu internet, tu colección de monedas, tu colección de cuchillos, tu colección de armas de fuego, el típico arsenal de bombas, tu laboratorio de armas bioquímicas en el antiguo cuarto de tu primogénito, un cerro de balas: debajo de la cama, a los lados de la cama, a los pies de la cama, 20 bandanas del calibre .45 haciendo de alfombra hacia el baño, el armario del descojone (bazookas, machetes, clones de Hulk Hogan...) y si tienes garaje un bombardero B52. Cría cuervos y se irán solitos.
 Opción B: Tienes 69 años y tus hijos aún están en casa. Alguien de ahí es un inútil (recordad bien esta frase). Entonces te convierten en abuelo (aquí sí que es jodido ser el único) y te encasquetan al crío de turno. Entonces tú, abuelo, que fuiste delantero del Alcoyano te dispones a agarrar al crío y mandarlo a la portería contraria, la casa de la vecina del bloque de enfrente que se ha dejado la ventana abierta (y si no pues da igual, por un poco más que haya que limpiar...). Pero tu artritis tiene otros planes para ti. Te hará cuidar a un ser a medio formar, bajo la promesa de sus padres de que "será un momentito". HIJOS DE PUTA. Cría cuervos y te traerán sus hijos a que peguen sus mocos a tu mesa, a tu televisión, a tu laboratorio de armas bioquímicas (ahí tampoco están tan mal) etc. A veces te dan ganas de traer un bote de antrax y decirle al nieto: "Mmmmmmmm, qué bien huele esto...", pero andas escaso de antrax y el día que se manifiesten los pijos no piensas dejar uno vivo; así que método descartado. Total, llegan los padres y tú con la sonrisa más falsa que tu dentadura postiza te permite alcanzar dices "Qué bien se ha portado. ¿A qué sí? No le ha dado envidia de los señores de la tele y no ha ido a jugar a la ruleta rusa con mi revólver completamente cargado (hijolagranputa). ¿A qué te has portado muy bien? Lo único, hijo, a ver si le enseñas un poquito más de educación, que se ha pasado toda la tarde pegándo mocos por todas mis cosas y paredes y no me ha ofrecido uno".Si la Opción B llega a este punto sólo puede tomar dos caminos, a saber, volver a la Opción A, o (agárrate y no te menees) ir a la...
 Opción C: Ya no vives con tus hijos, pero tampoco tienes casa. Cría cuervos y te comerán los ojos dejándote ciego, te picotearán los tímpanos dejándote sordo y misteriosamente de un picotazo el reúma anidará en ti, con nocturnidad y alevosía. Tus hijos te mandan al desguace (¿recuerdas la frase de arriba? Alguien de ahí es un inútil, y tus agradecidos hijos piensan que tú). Un sitio Donde el más joven es de la quinta de Matusalén. Te adentrarás en un mundo de sexo, droga y cha-cha-chá. Amigo, ahí te acabas de dar por vencido. Ese antiguo delantero del Alcoyano hubiera salido corriendo, un poco lento, sí, pero corriendo. Pero tú no, estás hecho polvo, y todavía no te has sacado el carnet S1 (sillas de ruedas), así que no puedes huir, te adentras en el infierno, pero en el peor círculo de todos: el primer círculo, donde la gente se acuesta pronto. (en este punto son las putas 5 de la mañana).

Bueno, hablando de la vejez tengo que hablar sobre mi abuela. Lleva gafas, pero como si no las llevase. No sabe distinguir entre un puto zumo de piña y un puto zumo de naranja. Yo le digo "ya que vas al mercado tráeme un zumo de naranja". E insisto "tráemelo de naranja. Esa fruta que es de color naranja y que tiene un zumo naranja". Y ella "sí, hijo, de naranja". Vale, pue ella coge y me lo trae de piña. "Uy, hijo, es que como vi el cartón igual...". Un truco, abuela, si en el cartón sale una naranja ES DE NARANJA, y si sale una piña ES DE PIÑA. Y aún así lo pone en el cartón. En uno pone naranja y en otro piña. Pues no los distingue. Mi abuela se pone a jugar a la tragaperras y se pierde.
Por suerte hay un grupo de resistentes, los hombres de pueblo. En una mano una patata y en otra una vara. Esos señores y señoras que se sientan al fresco en verano, cuando en verano el fresco está en el primer piso de a tomar por el culo. En verano viene "La caló" personificada (Buenas noches, soy la caló).(Atentos los que no recordéis ese anuncio de hace unos años de Kas). Ese hombre, ese hortelando de hierro, con cerebro de plomo chapado a la antigua, aquella persona vara en mano que me pregunta: "¿Y tú de quién eres?" y yo contesto "De Kas naranja", el hombre "¿Qué?", yo "Kas, que refresca más", y le guiño un ojo. Así que esquivé con maestría el lanzamiento de bastonazo, cosa que el hombre no pensó bien, pues era cojo, y cojonudo iba a ser verlo de camino a su casa, apoyado en las paredes, que como coja un cruce se masca la tragedia. Y aquí acaba mi análisis sobre esta gente que podrían ser llamados "los caducados", eso que algunas personas conservan en la nevera y alguna vez les dan uso, y eso que otras personas tiran a la basura por estar pasados de fecha.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Dedicado al peor superhéroe

Aquí os dejo mi opinión sobre el que yo creo es y seguramente será el peor superhéroe de toda la historia: Batman. Nació en 1939 en la revista Detective comics
Empezando porque ni siquiera es superhéroe, puesto que no tiene ningún superpoder, Batman sólo era un hombre acompañado por un adolescente, en mallas, con un cinturón multiusos y unos enemigos que debían ser la vergüenza del gremio. Estoy hablando de sus orígenes en el cine/televisión en los 60s, esas películas en las que no peleaban, sino que bailaban mientras les ponían una música extraña y onomatopellas de golpes en forma de cartelitos, supongo que para no hacer tan evidente que no se llegaban a rozar la cara (cosa que se veía con cartelitos o sin ellos). A Batman y Robin no sólo les perseguían los malhechores de Gottham City, también les perseguía algo igual de peligroso para la época: un rumor de homosexualidad. Y es normal. Un hombre con máscara de cuero acompañado por un adolescente en mallas y con un antifaz. Iban a combatir el mal al cuarto oscuro. Por si fuera poco en los cómics (me he estado documentando) dormían juntos. También, si miráis algunas escenas de peleas, se ve que Batman muchas veces tiene que ser salvado por Robin. Cuando Batman tiene una pelea normalmente le suelen saltar tres muelas, porque peleando no es muy bueno. Se supone que el verdadero héroe de ahí es Batman ¿no? Bien, pues os describo una pelea. Batman, el verdadero superhéroe de Gottham City está peleando en una pelea justa contra otro tipo de su mismo tamaño. Mientras Robin es rodeado por cinco tíos, CINCO que le están breando a palos. Pero Robin sale de ahí librándose de esos cinco tipos cuando llega un segundo hombre a por Batman. Si normalmente en una pelea uno contra uno a Batman le saltan dos o tres muelas, cuando llegan dos no es que le salten las muelas, es que le cambian los ojos de sitio. Le propongo una solución a Batman, y es que se ponga una lentilla de cada color para saber qué ojo es el izquierdo y qué ojo es el derecho. Aunque seguramente al final del día se le olvide de cuál es cuál y de qué color lleva cada uno debido a la mano de hostias que se habrá llevado. Bueno, una cosa tengo que decir a favor de Bataman: no es gay, simplemente es un pederasta que le van jovencitos. Piénsalo, tú ves a una señora y una niña en mallas y con un antifaz y se llama ballet. Tú ves a un señor y un niño en mallas y con antifaz y se llama... a la policía. Los superhéroes de verdad tienen superpoderes. ¿Qué tiene Batman? Un cinturón con un cojón y medio de inventos. Yo también podría ser un héroe así, pero yo no necesito inventos, sólo el cinturón. Despachaba a los malos al estilo de mi abuelo, es decir, "VERÁS COMO ME QUITE EL CINTO SE TE VA A QUITAR A TI LA TONTERÍA, GANDUL". Pero no, Batman no. Batman necesita sus inventos. Cualquier día me veo a Batman dicéndole a Robin: " (Batman)Mira, Robin, he creado un nuevo invento, sirve para volar. (Robin) Cáspita Batman, enséñamelo. (Batman) Aquí lo tienes Robin. Yo lo llamo El gorrocóptero." Si Batman conociese a Doraemon seguro que le tendría envidia. Vale que Doraemon tiene lo suyo, que es un gato robótico, ronco, azul, sin orejas, paticorto y cabezón, pero tiene un bolsillo "mágico". Batman se encontraría con Doraemon y le diría "A ver, gato inmundo, yo acabo de salvar a Gottham City de una banda de malandrines con pocos escrúpulos haciendo uso de mis inventos y mis dotes de pelea. Dime ¿qué has hecho tú?" A lo que Doraemon respondería: "Pues yo me he ido de vacaciones a Cancún utilizando la puerta mágica". En ese momento Batman se muerde un puño de la pura rabia que le da, se da media vuelta y se va derrotado. Y luego tienen a un malo que es la hostia, el Joker. Yo con ese tío no juego ni al tute, coño.

En resumen, Batman es un héroe mediocre que tiene que ser ayudado por un adolescente inberbe, es un pederasta y es un envidioso. Ahora quién es mejor, ¿Superman o Goku?

lunes, 13 de diciembre de 2010

La era de los gilipollas

Amigos y amigas, creo que va siendo hora de que alguien diga esto públicamente y si ya lo han dicho no viene mal recordarlo. Estamos en la era de los gilipollas. En mis andaduras por internet he visto cosas, cosas terribles. Cosas de esas que te quitan el sueño pensando "¿A dónde coño va a parar la humanidad?". Señoras y señores, esta es la era de los canis que se echan fotos "fumando a las 4 de la noche" y se ponen los piercings con photoshop (o peor, con paint), la era de las chonis que se hacen fotos mientras mean o cagan, no importa si es en el cuarto de baño o en la calle, y lo peor es que van con una amiga cogida del hombro. La era de los pijos que se creen rebeldes por escuchar "deprerock", la era de las modas absurdas y antiestéticas, como llevar las gafas de sol en la nuca, llevar gafas con rejillas en vez de cristales, llevar gafas de pasta aún cuando no te hacen ninguna falta y a veces las llevan sin cristales, o el más difícil todavía, operarse para separarse los incisivos. ¿Es que no basta con ser estúpidos que encima tienen que demostrarlo? ¿Qué ha sido de esos tiempos en el que el más tonto te hacía un reloj? ¿A dónde coño vamos a parar? La próxima moda cuál será, ¿echarse fotos poniendo morritos en el funeral de tus padres? ¿O acaso se pondrá de moda amputarse un brazo o una pierna? Los gilipollas abundan, y no hay más forma de pararlos que tirando de machete, pues no atienden a razones. Creo que somos muchos los que estamos hartos de que se ignoren a los héroes y se tengan como semidioses a gente como Jorge Javier Vázquez o Belén Esteban. Esa tiparraca que parece sacada de un comic de Spawn, un orco venido a menos, se cree superior a los demás cuando ni siquiera sabe hablar en condiciones. No es que sea ligeramente inferior, es que es lo más bajo, en parte debido a los efectos de la cocaína que todos sabemos que toma o tomaba (aunque se empeñase en echarle la culpa a la diabetes). Estos temas hacen que un hombre como yo encienda su televisor, ponga Telecinco y después de cagarme mil veces en la primera generación de la puta madre que los parió a todos, tranquilamente suba a la azotea con la televisión, coja un barril lleno de gasolina, sumerga el aparato dentro y eche una cerilla con la consecuente explosión y llamaradas de decencia y justicia, pues al igual que quemar la imagen del rey no debería ser delito, quemar una imagen de estas personas o a las personas mismas debería ser obligatorio. Por suerte no pongo nunca Telecinco más que para ver un par de series. Todos, repito, TODOS deberíamos quitarnos a un subnormal del medio, no importa el modo (con motosierra, con pistola, con un cortauñas o con un cuchillo de plástico huntado de mierda de gato, para que escueza más), no importa si sale en televisión o es anónimo. Hay que hacerlo, si no sufriremos las consecuencias de un país, un mundo en el que el más tonto no sólo no te haga un reloj, sino que no sepa ni dibujarlo.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Vendiendo amor y sexo

Estoy ya más que harto de que en cualquier anuncio, no importa lo que vendan, lo que te están vendiendo es sexo y amor, casi que el producto va de regalo. Acabo de ver un anuncio de coches en el que salía un hombre besando apasionadamente a una mujer sentado en su coche. La frase era: "Disfruta más de la vida". Pues estoy harto. ¿Por qué no se venden otro tipo de cosas? Como por ejemplo la violencia: "Jeep Grand Cherokee, atropella agusto". Coño, lo compro. Pero no, parece ser que lo que realmente importa en un coche no es su velocidad o su seguridad, lo que importa realmente es follar dentro. He tenido un sueño. He soñando con un mundo en el que los publicistas no te digan "amigo, no importa lo feo que seas, si te echas esta colonia follarás seguro" o "invita a tus amigas a un trago de este zumo, te va a faltar el dinero para condones". Ya está bien. ¿Dónde han quedado los anuncios tipo pastillas Juanola? (¿Recordáis? "tan Juanola como siempreee"). Yo no me quiero imaginar al monigote ese del anuncio y preguntando "¿Oiga, tiene Juanolas?" Y que el tendero le responda "Sí, me han llegado las Juanolas sabor Viagra". Nos van a vender sexo hasta con la leche "Mmmm... Recién salida de las tetas de una vaca". Cualquier día nos soprpenden (como estrategia publicitaria) con que el negrito del África tropical que cultivaba cantando la canción del colacao se ha follado a la Bella Easo. Claro, el roce hace el cariño, supongo. Pero no lo veo bien, no veo bien que todo se reduzca a la posibilidad de tener sexo, y más cuando no tiene nada que ver el producto que te venden con el follar o no follar (esa es la cuestión). Recuerdo un anuncio de hace ya mucho tiempo en el que para anunciar un coche salían unas trillizas y una de ellas iba conduciendo el coche. Mientras lo conducía tanto ella como sus hermanas tenían un orgasmo. Y ahora tengo que ver anuncios de la DGT diciendo que por programar el GPS en marcha te puedes dar un hostiazo con el coche. Bien, pues esto no se ve en el anuncio, pero estoy seguro de que la chica que iba conduciendo ese coche no sólo se dio el hostiazo padre, sino que el coche daría más vueltas que Willy Fog en una noria, dejando un acadáver destrozado pero con una cara de gran satisfacción, eso sí (o lo poco que quede de la cara). Puede que de ahí venga la frase "no te corras mucho cuando vayas con el coche". A este paso ya veo que se van a poner demasiado creativos regalando cosas con la compra de otras, y me veo los regalos de los yogures: Sabor plátano un consolador, sabor pera unos implantes de silicona. Y con la macedonia te llevas un sex-shop entero a tu casa. Todo esto porque los creativos de publicidad son una panda de enfermos depravados que se escudan en el subconsciente humano diciendo que al poner imágenes "eróticas" se activan ciertas áreas del cerebro que nos impulsan a comprar sus mierdas. Ya te pueden vender aire enlatado que si ponen a una modelo medio en bolas al lado se piensan que lo vas a comprar. Y luego cuando el gobierno quiere hacer un anuncio para una campaña de promoción del uso de condones lo que les sale es un despropósito de calibre nacional. El anuncio iba de una chica (que de los 16 no subía) que le decía a un chico (de su misma edad, supongo) que si no se ponía un condón iba a follar con él su tía la del pueblo. Esto lo quisieron hacer con un ritmo de rap, y claro, tú crees que es rap porque lo dicen ellos, que si dicen que es una rumba me lo creo también. El anuncio era malo, pero a lo que voy es que en un anuncio en el que se quiere hablar de algo diréctamente relacionado con el sexo no hay ni un puto beso, sin embargo en un anuncio de perfumes a la chica que lo anuncia se le podía ver hasta el hígado.
Mi consejo: Si veis un anuncio de este tipo no compréis ese producto, que los follen a ellos.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Recuerdo de Leslie Nielsen

Queridos lectores, el pasado día 28 de noviembre el humor murió un poco. concretamente el que murió fue el gran actor Leslie Nielsen, a la edad de 84 años (un chaval, vamos). Conocido en España como "El hombre del pelo blanco", protagonizó películas cómicas como ya no se hacen, es decir, de las buenas. Por lo menos a mi parecer fue uno de los mejores actores de comedia de la historia del cine, aunque lo que mucha gente no sabe es que empezó haciendo papeles que poco tienen que ver con el humor, como es el caso de john J. Adams en Planeta prohibido. Nació en Canadá, pero a finales de los 40 se plantó en Hollywood. Al no conseguir nada allí volvió a Canadá a trabajar en la radio para más tarde volver a Hollywood donde estudió en el Actor´s Studio con Marlon Brando. Fue en los 80, cuando después de que su fama decayese, le ofrecieron trabajar en Aterriza como puedas, donde interpreta al Dr. Rumack. En el 82 fue cuando se creó su personaje más reconocido, Frank Drebin, en la serie Escuadrón de policía, la cuál sólo duró 6 episodios, pero con el presonaje ya creado en 1988 protagonizó Agárralo como puedas y sus posteriores secuelas. Después participó en otras muchas películas, pero por lo menos para mí siempre será un inspector de policía con el que te descojonabas. Un bromista que empezó haciendo papeles serios y acabó llendo a todos sitios con una máquina de pedos. En fin, no podía quedarme sin recordar a un gran actor que tristemente la ha palmao: El hombre del pelo blanco.