lunes, 10 de enero de 2011

Cuando sabes que estás haciendo el ridículo

Bien es sabido que en el mundo de la música hay grandes, pero grandes artistas. También es sabido que no todos lo hacen bien, es más, algunos cuando los ves deseas que hubiesen nacido sin lengua o sin piernas. Da cosa verlos "cantar" o "bailar". En serio, da vergüenza ajena. Internet da buen testimonio de ellos. Esta gente son los renegados de la música, aquellos a los que Bach prendería fuego.
Ahora hablo sobre esas bailarinas, las de Georgie Dann, por ejemplo. Tú las ves bailando y ellas sonríen, pero no es una sonrisa sincera, en realidad ellas no quieren estar ahí. Por sus cabezas pasan pensamientos como "¿es que nadie va a matar a este tipo, en serio?". Otra cosa dentro del mismo tema es la gente que se presenta a audiciones de programas tipo Factor X. En mi vida, repito, EN MI VIDA he visto gente más ridícula. Ahí hay gente que ya se deberían llamar personas "especiales". Como cuando no quieres ofender a un disminuído psíquico. Pero esta gente son ridículos, payasos, son del género tonto. Nacieron de casualidad porque un poquito más tontos y abortan. Y es que no sólo cantan mal, que no cantan mal, sino que su capacidad de canto es la misma que la de un manco para dar palmas. También se empeñan en bailar. El ridículo puede alcanzar cotas insólitas, insospechadas y sobre todo inauditas. Bailes ridículos, espantosos, abominables, como una hecatombe artística, cosa que suelen acompañar de vestimenta, incluso disfraces que harían que desearas que te arranquen los ojos y meen en tus cuencas. Los hay que abusan de las lentejuelas, o los que van con flecos. Son más malos que la puta mierda. Es como si te hicieran un tacto rectal a dos manos. De verdad, es horrible. Cada vez que una persona de estas actúa muere un buen músico o bailarín. Lo último que Kurt Cobain vio antes de morir fue Factor X. Bon Scot se pilló la borrachera fatal por culpa de una de estas audiciones. Quien mató a John Lennon no lo hizo porque estuviera loco, fue un emisario del futuro (nuestro presente) que hizo el trabajo sucio de uno de los participantes de estos castings. Y también hay gente malísima que ha hecho música de forma profesional. A Jimmy Hendrix lo mató el reguetón. Daddy Yankee es el culpable (no físico). ¿Habéis visto estos programas? Sabréis a lo que me refiero, y seguramente me leeréis desde una institución mental. Si hablo de ridículos tengo que mencionar a las misses. En especial a la de Carolina del sur adolescente. La pregunta: "Encuestas recientes han demostrado que la quinta parte de los norteamericanos no pueden ubicar a Estados Unidos en un mapa. ¿Por qué crees que sucede esto?". La respuesta podría ser peor, pero no me imagino cómo: "Personalmente creo que los estadounidenses no son capaces porque... Eh... algunas... Personas aquí, en nuestra nación, no tienen mapas y creo que nuestra educación (aquí yo ya le hubiese retirado el micrófono y si le conociese hasta el saludo) como la de Sudáfrica y, eh... El Iraq y todos esos sitios y yo creo que deberían... Nuestra educación aquí en EEUU debería ayudar a EEUU, deberían ayudar a Sudáfrica y deberían ayudar a El Iraq y a los países asiáticos y así seremos capaces de construir nuestro futuro para nuestros niños". Bien, ya sabemos quién le escribía los discursos a Bush. Pero no es la única, ni la peor. ¿Quién no recuerda a Miss Panamá? La pregunta: "Comenta la siguiente máxima de Confucio: Leer sin meditar es una ocupación inútil". Y debieron cambiar en ese momento a la miss por una muñeca hinchable, porque la respuesta fue esta: "Muy buenas noches, Panamá. Confuicio, fue uno de los que inventó la confusión y por eso se le ha... De lo más antuiguo... Fue uno de los chinos... Japoneses que fue de lo más antiguo. Gracias". Se me han caído los gayumbos al suelo. En el momento en que lo vi me recorrió un escalofrío todo el cuerpo. En ese momento es en el que te das cuenta de que la humanidad va a pasar por algo terrible. Vomité sangre. Vomité sangre después de ver eso. Esta chica va a Saber y Ganar y Jordi Hurtado en persona la ejecuta delante de las cámaras. Lleva una tontería encima que no lo sabe ni ella, porque es tonta. Pero si la tontería fuese petróleo esta tía tendría más pasta de Bill Gates y J.K. Rolling juntos. Y si fuese mierda también, se iba a hacer de oro vendiendo estiércol. Chica, ¿sabes quién era Confucio? Todavía se estará removiendo en su tumba.

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