Una de las cosas buenas que deja el cine moderno es una cantidad respetable de bastardos sin conciencia que son los héroes del cine de acción. Por el contrario, el cine también deja cosas muy malas. Cosas tan malas como que te hagan una vasectomía con unas tenazas y sin anestesia. Y es que así te sientes viéndolos, como si te hubiesen quitado tu hombría por la fuerza (hombría tanto masculina como femenina, por contradictorio que resulte). Me refiero a los contrarios de los héroes de acción: los maricas de las películas de amor. Empezaré hablando de los primeros.
John McClane: Un policía con unas gónadas de hormigón armado. Protagonista de Die Hard (Jungla de cristal, pero prefiero el título original, mucho más duro) y sus tres secuelas. Su frase "Yipi Kay Yay, motherfucker" es un referente de los tipos duros. Alguien a quien no querrías escupir en la comida por si acaso se da cuenta y te mete un supositorio caliente de plomo. Interpretado por Bruce Willis.
William Foster: La máxima expresión del hombre cabreado. Es el protagonista de Un día de furia, película que recomiendo ver. Sólo es un hombre que quiere llegar a casa de su ex-mujer por el cumpleaños de su hija, pero la mala suerte se cruza en su camino en forma de una panda de hijos de puta. Entre sus logros están poner en su sitio a unos pandilleros muy mal educados, provocarle un infarto escopeta en mano a un viejo que juega al golf vestido de mamarracho y cargarse a un nazi a balazos. Interpretado por Michael Douglas.
El mariachi: De niño fue guitarrista, de mayor un hombre en busca de venganza. Protagonista de Desperado y Once upon a time in Mexico (también de El mariachi, la primera de la trilogía, pero al que me refiero es al que interpreta Antonio Bnderas). Asesinaron a su mujer y le metieron una bala en la mano. En su búsqueda de Bucho, el culpable de dejarle viudo, deja una ristra de cadáveres y bares destrozados ocultando unas armas que serían la envidia de Charlton Heston en una funda de guitarra. Interpretado por Antonio Banderas (sólo en Desperado y Once upon a time in Mexico).
Agente Smith: Si esto te entra en el ordenador te puedes ir dando por jodido. Es un programa informático antagonista de Matrix y sus secuelas. Es el que más jode a Neo. Un experto en artes marciales al que no hay quien le acierte un tiro. Por mucho que Neo se lo cargue aparece una y otra vez, incluso multiplicado. Es el que peor acaba de todos los que he citado y está interpretado por Hugo Weaving.
Podría citar más, pero creo que con estos ejemplos vale para darse cuenta de que las películas buenas siempre tienen un tipo duro que, aún teniendo una mujer, no andan jodiendo con sus líos amorosos y en el caso de El mariachi convierte a su nueva chica en una tipa dura.
Vale, pasemos a la parte mala del artículo: Los maricas de las pelis de amor.
Jack Dawson: El tío de 20 años más estúpido que te puedes encontrar en una película. Es interpretado por Leonardo DiCaprio y es protagonista de Titanic (1997), una película con un cojón de premios Oscar, 11 en total y en mi opinión 12 más de los que se merece porque es un bodrio infumable, y si piensas lo contrario es que tú y yo tenemos gustos cinematográficos opuestos. Huérfano desde los 15 años, cinco años después tiene la mala suerte de ganar unos billetes de tercera clase para un barco que (como dice Don Mauro) "para una vez que sale va y se hostia". Lo que me cabrea de este idiota, porque es un idiota de manual, del género tonto, es que salva de un intento de suicidio a una chica rica que posteriormente se la juega y de qué manera. Antes de morir consigue dibujar a la chica en cuestión sin más atuendo que un pedrolo del copón valorado en a saber cuántos miles o incluso millones de dólares y luego se la folla en un coche con los cristales empañados de lujuria. Pero cuando el barco se va al carajo ayuda a subir a la desagradecida chica a un tablón en el que caben los dos, apretados pero caben. Pues no, la chica se despatarra allí y deja que muera de hipotermia. Lo dicho, idiota de manual.
Edward Cullen: Protagonista de Crepúsculo y una sucesión de chorradas más. Interpretado por Robert Pattinson. Un ¿vampiro? POR AHÍ NO PASO. ME HAN TOCADO A LOS VAMPIROS. COÑO. Este ni es vampiro ni es nada, es simplemente un "guaperillas"de instituto, un chupa-reglas que va maquillado como en el siglo XVII. Su rasgo más característico es que cuando le da el sol brilla. BRILLA EL MUY MARICA. Vale que se puede considerar una ventaja con respecto a los otros vampiros que se queman con el sol, pero Blade tampoco muere si le da el sol, y aunque vaya matando vampiros (cosa que no me gusta) es un puto vampiro como debe ser. Si Blade se encontrara al gusiluz este le haría un nudo literalmente y pasaría a sodomizarlo con el frío acero de su espada, cosa más que merecida.
Y hasta aquí mi análisis de los tipos duros y los maricas del cine. Podría seguir escribiendo, pero es que me he cabreado. Un consejo: nunca, NUNCA seáis unos capullos sentimentales como los que he descrito, sólo conseguiréis el odio de gente como yo, morir de hipotermia o que Blade os dé por el culo con su espada.
Afilado... me gusta.
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