Hoy os hablaré de mi vida. Todo ocurrió hace eones, en el principio de los tiempos... pero para resumir me iré directamente a 1990, el año en el que nací. En aquel entonces estaban de moda los pelos raros (aportación del álbum de fotos de mi familia) y pincharse jaco. El mundo en sí debió pensar que tenía que poner fin a aquello, y supongo que por eso me trajo a mí. Bueno, la que me trajo es mi madre, quien me lo recuerda diariamente con frases como "me cago en la madre que te trajo, si no fuera yo". Pasé una infancia horrorosa (de nunca me han gustado los niños, y yo era uno de ellos...) una adolescencia horrorosamente etílica y ahora tengo una juventud sobria y violenta a partes iguales.
Para los que se pregunten cómo me gano la vida les diré que el no hacer nada está siendo más rentable de lo que a priori parecía. Dejé los estudios hace tiempo. No es que no tuviese capacidad, es que no tenía paciencia. Y de cara a la seguridad social y a Hacienda, no, no trabajo. A mí me crece el dinero en los bolsillos. Poco, pero va creciendo. Yo soy de la opinión de que eslomarse para ganar cuatro duros está muy bien... Desde el punto de vista de la patronal. Y ahora entre que no hay trabajo ni hay ganas de trabajar pues me toco los huevos tranquilito en casa, que para eso están ahí colgando, digo yo. Si el hígado estuviese hecho para tocarse también lo habrían puesto por fuera, ¿no? Ofertas de trabajo me han llegado, pero yo por menos de 2000 al mes no levanto ni las cejas.
Igual si tuviese más visitas en el blog me daba para poner publicidad y sacarme algo, que el tabaco está muy caro.
En cuanto a las cosas que me gustan o me disgustan... Gustarme de verdad me gustan pocas cosas. ¿El buen vino, las mujeres? Podría ser. Pero más bien me gustan las armas, las artes marciales, los documentales de guerra, etc. También soy cinéfilo. De hecho tengo en proceso algún que otro guión del que bajo ningún concepto puedo publicar nada, porque aún no están registrados. Me encantan las pelis de mafiosos, las de guerra, las de terror (mención especial a la saga Halloween y al cine de vampiros), el gore y en menor medida las de humor.
Lo que me disgusta ya deberíais saberlo a estas alturas. Niños, viejos, pacifistas, fachas, veganos... En general cualquier cosa que se aparte de mi estilo de vida. Si estás leyendo esto es muy posible que te odie. De hecho, si no te odio es porque no sé si existes. Luego si alguien merece la pena ese odio se va convirtiendo en respeto, ese respeto en amistad y esa amistad un día se va a la mierda porque me has pillado con sed y me has puesto el cuello en pompa. Pero eso pasa muy pocas veces. Que la policía sepa ninguna todavía.
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