lunes, 28 de marzo de 2011

Misterio, intriga, dolor de barriga

Como por lo visto a la gente le gusta dar su opinión sin mirar las consecuencias, yo, como verdadero hijo de puta que soy, voy a hacer lo mismo una vez más. Esta vez hablaré, opinaré y (como ya es costumbre) probablemente insultaré a las actuales series policíacas. Sé que es meterme con la gran mayoría de la crítica, pero no me gusta CSI. Ni CSI ni sus derivados, ya sean spin offs de la misma serie u otros como El mentalista, Dexter y demás. No me gustan por una sencilla razón: No se gastan un duro en balas o persecuciones. Ni un duro. ¿Por qué? Porque parece ser que la gente en vez de ver una serie de acción quiere intentar adivinar quién es el asesino. Antes, con Ágatha Cristie era muchísimo más fácil. ¿Lleva chaqué, pajarita y una bandeja? Detenedlo, él mató a los señores Smith. Siempre era el mayordomo. Pero con CSI no. Siempre es quien menos te esperas, que cualquier día viene Horatio a detener a mi vecino. Es un porrero, ¿pero a quién le hace daño que un hombre de 97 años fume marihuana? A mí desde luego no (mi silencio tiene precio).

Esto es un resumen de un capítulo cualquiera de CSI: Unos niños juegan en un callejón, se les escapa la pelota y va a parar al cadáver. Identifican el cadáver, un hombre con muchos enemigos. Interrogan a todos y cada uno de ellos, hacen pruebas de ADN que tardan escasos 45 minutos en tener resultados (negativos, cómo no). Y cuando creen que todo está perdido encuentran en el apartamento de la víctima un vello púbico tirado en la moqueta del dormitorio (en CSI nadie es miope) de una putilla con la que estuvo, a la que abandonó al día siguiente y dejó a deber su café en la cafetería a la que él le solía llevar. La putilla, al no tener cambio, montó una escena en la cafetería. Luego urdió un plan de venganza por el ridículo y traumático incidente, un plan milimétrico, para luego acabar dándole 64 hachazos en la cabeza al pobre hombre y abandonarlo en un callejón de mala muerte a merced de cualquier niño que juegue al balón. Lo cojonudo del asunto es que la tía va y confiesa, porque un vello púbico en una moqueta de una habitación en la que te habías estado acostando con un hombre no es como si encuentran en tu covertizo una motosierra con sangre, miembros amputados y a Freddy Krueger haciendo fotos para la revista "Casa y Jardín edición Crystal Lake". Pues va la subnormal y dice entre lágrimas "Sí, yo le maté. Es que me dejó sola en aquella cafetería, con un café a deber. Y yo..." En ese momento le entran las culpas y se pone a llorar. Una música triste y otra medallita para Grissom.

Caso a parte es Dexter. Me gustaría saber quién ha sido el tonto de la polla que ha admitido a un asesino en serie en el departamento de homicidios. Seguramente lo hizo porque era su último día, y total, a Dexter se le ve limpio, no hace ruido y el que vaya descuartizando gente por ahí... Cada cual tiene sus manías, no nos vamos a meter en eso. Hay quien se muerde las uñas, pues Dexter se muerde las tripas. ¿Acaso alguien dijo que tenían que ser las suyas? No creo. Lo bueno de éste es que mata gentuza, y no deja huella. El mayordomo de Tenn (asesino igual que todos los mayordomos, como ya aclaré antes) estará orgulloso de él: "El algodón no engaña, y los alaridos de alguien gritándote que eso que cortabas eran sus piernas tampoco".

También podría hablar sobre El mentalista. Un hombre que bien podría haber sido estafador, sacar más pasta que Bill Gates y pasar desapercibido; pero va y elige perseguir criminales. Así le pasa. Si te peleas con el cortafiambres lo más seguro es que te quedes sin dedos. Cambia cortafiambres por asesino perturbado y dedos por familia y ya tenéis el drama del mentalista. El tipo este no nes que sea listo, es que se rodea de tontos. Pero no tontos tipo "¿Estás tonto? Me has tirado la copa encima", no, tontos del tipo de "No, no es tonto el pobre, es especial". Resuelve casos como el que resuelve crucigramas. Se hace el listo con un aire misterioso y queda como dios. ¿Aún os preguntáis los motivos que impulsaron a aquel asesino a matar a la famila del tío este?

¿Y qué decir de Se ha escrito un crimen? Jessica Fletcher, una afamada escritora de relatos de misterio, es invitada a una fiesta. Por lo visto es la mujer más gafe del mundo. Fue invitada a varias fiestas a lo largo del siglo pasado, entre ellas una fiesta en alta mar el 10 de abril de 1912, una fiesta en una ciudad japonesa el 6 de agosto de 1945 y otra en la ciudad ucraniana de Prípiat, el 26 de abril de 1986. Si miráis la fechas coinciden con el viaje inaugural y hundimiento del Titanic, el bombardeo de Hiroshima y el desastre de Chernobyl, respectivamente.  En toda fiesta a la que va la buena señora muere alguien en "extrañas circunstancias", un eufemismo que viene a decir "¿Es un hombre o es un puzzle? Porque si es un hombre le han descojonado entero". Y volvemos a la rutina. Interroga a los asistentes a la fiesta, busca una coartada débil y ¡zas! asesino cogido. Lo que no se cuenta en la serie es que Jessica Fletcher era una maníaca obsesa y se dedicaba a ir a fiestas, matar a alguien e inculpar a la pobre víctima a la que encuentre una breve laguna en su coartada, laguna provocada por la propia Jessica al decirle: "Trae hielos, majo. Pero sin prisa, ¿eh?".

viernes, 25 de marzo de 2011

Twitter

Os escribo, queridos lectores, para decir tres cosas:

1º Si un lunes no publico una entrada seguramente lo haré el martes (o en la madrugada del lunes al martes). Digo esto porque ya me han preguntado dos veces por la entrada del lunes. A veces, y sólo a veces, me surgen cosas que hacer y no puedo publicar la entrada, pero lo dicho, si no es el lunes será el martes.

2º Recientemente me hice una cuenta en Twitter. Casi no la uso porque a mí lo de las redes sociales me toca un poco los huevos, pero iré escribiendo chorradas que se me ocurran, sobre todo de actualidad. Además es una forma de que el que quiera me siga (dejaré la dirección abajo) y tener algo de contacto con vosotros, y sobre todo con vosotras.

3º Si queréis proponerme un tema podréis hacerlo por mi cuenta de Twitter.

http://twitter.com/#!/PanzerVI_Tajo

Me despido citando un piropo que escuché no hace mucho: "Preciosa, ¿quieres venir conmigo a la Luna? Pues aquí tengo el cohete".

martes, 22 de marzo de 2011

Telepredicadores

Seguramente alguna vez habréis oído hablar de estos personajes. Gente que no se oye cuando habla, gente que cree que el demonio está acechando en la esquina, dentro de la televisión, dentro de los videojuegos, dentro de ti, fuera de ti cuando acabas de ir al retrete a evacuar. Un tipo de gente obsesionada y convulsionada, que grita como si cuanto más alto digas una tontería más creíble parecerá.

He encontrado un par de casos, posiblemente los más llamativos (por la estupidez demostrada por parte de sus protagonistas, a quienes distinguirés por ser los más exaltados de toda la sala).

El primero de ellos es Josué Yrión, un tipo que habla en una mezcla de portugués, español e inglés. Con el cacao de idiomas que tiene en la cabeza no me extraña las tonterías que dice. Dejo un enlace de youtube donde se le puede ver en su máximo explendor.

http://www.youtube.com/watch?v=s3xCXiv53KE&feature=related

Primero empieza presentando a los japoneses como servidores del diablo al haber creado el segundo tipo de epilepsia: LA EPILEPSIA QUE ES DEMONIO, QUE ES ESPÍRITO. Según este "pintoresco" personaje, si juegas a los nintendos, las segas, las plei esteision necesitarás ponerte espejuelos, porque te destruyen los nervios ópticos de tu visión (valga la "rebuznancia"). Al tener conocimientos médicos y un doctorado en satanología y oncología diabólica sabe que después de jugar exáctamente 8 años a los videojuegos te aparecerá un tumor que al principio será benigno, pero, milagros del señor, luego se volverá maligno. Para ilustrar su teoría, a todas luces sacada de la manga y por los pelos, se apoya en supuestos recortes de periódico. Recortes tamaño folio. No sé qué tamaño tendrán los periódicos en su país, pero los que he visto yo no tienen el tamaño de un folio. Es decir, yo puedo escribir por ejemplo que científicos del Vaticano han descubierto que si pones una foto de Mario y Luigi en negativo y girada 45º hacia la Meca sale un mensaje subliminal que te obliga, sin excepción alguna por razones de sexo, edad, peso o etnia, a matar a tus padres, violar a tu mascota y morder tubos de escape de manera frenética. Luego no tengo más que bajar a la copistería más cercana, decirle al dependiente que me lo imprima haciendo que parezca sacado del Washington times y ya tendría una teoría cristiana igual de sólida que la biblia.

Este enfervorizado predicador mantiene que, en el año 1997, 700 niños japoneses que jugaban al videojuego de Pokemon (no aclara si rojo, azul, verde o amarillo) tuvieron un ataque epiléptico, pero no uno normal. Recordemos que hay dos tipos de epilepsia, y a estos pobres niños les pilló la epilepsia QUE ES DEMONIO, QUE ES ESPÍRITO, haciéndoles saltar (cito textualmente) "desde el piso hasta arriba en el techo y caían de vuelta". Bien mirado, este tipo de epilepsia hará que vomites babas blancas y todo eso, pero te garantiza un muy buen futuro como trapecista y acróbata que ríete tú del Circ du Soleil. Después se mete con Mortal Kombat, "uno de los nintendos más sucios y perversos que el diablo (y dale Perico a torno) jamás creó", acusándolo de ser un videojuego muy violento. Y lo es. Es esas dos cosas, es muy violento y es UN PUTO VIDEOJUEGO. Pero claro, como a todos estos cristianos iluminados, nunca le oirás quejarse de algo mucho más real: la "Santa Inquisición".
El "apasionado" este controla a la perfección el arte de hablar de más, y además metiendo la pata.

Pero, ¿se puede ser aún más penoso? Sí. Vamos con el más difícil todavía.
Si ya es triste que un hombre hecho y derecho diga estas sandeces, el que lo haga un niño es aún peor. ¿Quién no recuerda al niño predicador? Por si alguien no lo recuerda también dejo un link de youtube.

http://www.youtube.com/watch?v=RxaPMotZ_ME&feature=related

Empieza su discurso como todos, es decir, gritando como si se hubiese clavado un clavo (cosa por la que yo me cago en dios, no predico "su palabra") y moviéndose más que Jackie Chan bailando break dance. En cada frase que suelta por su infantil y desvergonzada boca tiene la necesidad obsesiva de meter la palabra "dios". Se pone a gritar, pero a grito pelao, que no le trajo la cigüeña, que no es pariente del mono. Dice que a él le creó dios en el vientre de su madre. Aquí hay dos opciones: o por "dios" entiende el conjunto de los órganos genitales de su padre (la polla y los cojones, hablando claramente) y de su madre (lo que viene siendo el coño, los ovarios y el útero a grandes rasgos) o, segunda opción, su madre ha tenido durante más o menos 9 meses a un ser de apariencia desconocida trasteándo en sus entrañas hasta crear un puto crío que años después los sacaría de pobres. Personalmente me creo incluso más lo de la cigüeña. Porque una cigüeña sé lo que es, he visto cigüeñas. Decidme ¿qué persona sin previa ingesta de drogas o enfermedad mental crónica o transitoria ha visto a dios? Absolutamente ninguna demostrada.

Más tarde dice esa famosa frase: "del polvo vienes y en polvo te convertirás". Poco va a tardar ese niño enajenado en volver al polvo como siga diciendo chorradas. Y después da a entender que los muertos se levantarán, o lo que es lo mismo, la Tierra se convertirá en el Resident Evil con mejores gráficos de la historia. Teniendo como hijo de dios a un zombie anteriormente crucificado ¿qué esperábais que dijera? nada coherente. "Traigo buenas nuevas para los pobres". Claro que sí, la de que no van a tener que seguir aguantándote en el arroyo, porque gracias a la astucia y la falta de escrúpulos de tus padres ahora sois ricos. Luego se quejan de los niños soldado, pues me parece mucho más digno eso que estar subido en un escenario haciendo momios y gritando gilipolleces, aunque para los primeros eso signifique la muerte.

lunes, 14 de marzo de 2011

Qué hacer y qué no hacer en una película de terror

Para todos los aficionados al terror: ¿No estáis hartos de que las películas de este gran género se estén rodeando de personajes gilipollas? A mí me empieza a cansar, sobre todo cuando ves una de estas películas con el típico amigo angustiado. Ése que siempre dice "NO ENTRES AHÍ" o "AYAYAYAYAYAY, QUE LA MATA". Bien, lo que publicaré ahora son unos consejos de qué se debería hacer y qué es lo que te asegura una muerte horrible en una película de terror.

 -Nunca mires atrás, no hay cachorritos esperándote, sólo un horrible y sangrante destino.
-¿Tu coche se ha quedado sin gasolina? Lleva siempre una bicicleta y NUNCA pares en esa casa oscura.
-Si eres una chica, nunca enseñes las tetas. Por muy bonitas que las tengas, cuando vayas a enseñárselas a tu chico el asesino te hará un 7 en tu bonito pecho.
-Si tu perro te trae un hueso TÍRALO INMEDIATAMENTE. La gente no suele olvidarse las tibias por ahí, lo más probable es que el muerto se cabree.
-Cuando creas que has matado al monstruo remátalo, córtalo en pedazos y si quieres hazte un caldo con él, pero asegúrate de que ha muerto.
-No te atrincheres en el sótano de tu casa cuando haya zombies. Puedes escapar andando de ellos.
-¿Hay un paralítico en el grupo? Mándale a él a por la gasolina, total no va a disfrutar lo suficiente su vida.
-¿El paralítico ha vuelto y el asesino aparece inesperadamente ante ti? Por lo que más quieras lánzale al paralítico. Así le retrasas y te quitas una carga de encima.
-Olvida a tu perro, siempre puedes comprarte otro.
-No pienses que te vas a librar corriendo. No importa si eres Carl Lewis y el monstruo anda como Pozí, tarde o temprano te alcanzará y se comerá tus piernas.
-El equipo de rescate suele estar formado por una panda de incompetentes, no dejes que sea tu única salida.
-Si estás viendo el fantasma de tu queridísima y DIFUNTA abuela, no te quedes a saludar, haz como que tienes prisa.
-Acabas de escapar de la mansión encantada ¿qué esperas, una galleta? No te quedes a celebrarlo y lárgate lo más rápido posible.
-En el grupo siempre hay un listillo que propone quedarse a dormir en el cementerio. Mátalo y así cumples su deseo y salvas tu vida.
-Si tu único refugio es una casa abandonada no llames y esperes que te abran, rompe la puerta, imbécil. Ya la arreglarás.
-Si un amigo desaparece en una invasión zombie cuando aparezca no le preguntes si es él y qué le ha pasado en la cara, descerrájale un tiro en la cabeza, es lo mejor.
-Si te marea la sangre mejor no mires al monstruo, seguro que a él le gusta y se ha embadurnado en la de tu querido amigo.
-Nunca te mires brúscamente al espejo, solo conseguirás darte el susto de tu vida. Siempre aparece el jodido monstruo.

lunes, 7 de marzo de 2011

La gran mentira del arte moderno

Personalmente estoy hasta los cojones de los gafapastas. Me hinchan las pelotas como si me hubiesen picado 11 tábanos en cada una. Ayer, por casualidades de la vida, di con un amigo de un amigo que había estado en uno de esos museos de "arte" moderno. El amigo era uno de esos pamplinas que llevan gafas de pasta sin cristales, maldita la gracia que me hacen. Estuvo cerca de 45 minutos enseñándonos fotos. Lo que distinguía la primera de la segunda era el color del vómito usado para pintar el cuadro. Las demás sí que eran todas iguales. Lo cojonudo fue que nos dijo a mi amigo y a mí que comentásemos las fotos para ver si coincidíamos.

 Puso la primera y yo me abstuve de comentar. Con la segunda dije lo evidente: "Vaya... Ésta es de otro color". Aquel modernísimo mamarracho me miró con una cara que más tarde se iría desencajando por la fuerza de mis comentarios. Comentarios que le hacían ver una verdad que no quería ver, es decir, el arte moderno ni es arte ni es moderno. Sacó la tercera y ya me preguntó con descaro: "¿Y ésta qué te parece?". Sigo pensando que dije lo correcto, lo que cualquier persona normal diría: "Me parece un garabato". Por poco se echa a llorar. "¿Cómo puedes decir que es un garabato? Es la composición 8 de Kandinsky". O sea, que si yo me pongo un nombre ruso, por ejemplo Petrov, pinto un garabato y le pongo un nombre genérico ¿ya soy todo un artista? Porque el cubismo pase, pero un puto conjunto de líneas sin venir a cuento... No me jodas. Es como si se hubiese bebido un cubo de pintura diario y hubiese pintado el cuadro a pajazos, con cada corrida un color. Coño, que parecía un arcoíris dibujado por un enfermo de Parkinson.

 No están sólo los de garabatos, también los hay con formas geométricas PUESTAS AL AZAR. Que faltaba una casa y una familia para parecer el dibujo de un preescolar. De hecho, en la exposición de arte contemporáneo ARCO de Madrid, un programa de televisión logró colar un cuadro hecho por niños. Y la gente veía cosas que obviamente no estaban allí. Seguramente se lo chivaría su amigo imaginario (ya que esta gente rara vez tiene amigos reales) que tampoco estaba allí realmente. Famosos son los cuadros del tipo de una raya solitaria en medio del lienzo y un título como "Soledad". Lo que vende es el título, no el par de brochazos que dé el mandril que haya detrás de tan "majestuosa" e insulsa obra. Es algo tan soso como fraudulento.