lunes, 20 de junio de 2011

Kágate, Kid

Voy a hablar sobre una película que tenía todas las papeletas para ser un peliculón, ya que juntar a Jackie Chan y a un actor de raza negra (más aún si es familia del mismísimo Will Smith) es sinónimo de éxito... Casi siempre. La película es un remake de la de los 80, en la que salía Pat Morita, quien no tenía tanta idea de karate como aparentaba, y Ralph Macchio, aunque para mí siempre será Daniel-San.

Lo que es a mí, me gustan mucho las películas de artes marciales. Junto con el terror es mi género favorito. Para este remake han traído a un verdadero experto de artes marciales como lo es el gran Jackie Chan. Recordemos que este hombre creó un estilo de lucha llamado boxeo borracho para la película El maestro borracho. Un hombre que nunca usa dobles. Todas las escenas y especialmente las arriesgadas las hace él. Hizo la trilogía de Hora punta, participó en Operación Dragón, Duro de matar y demás peliculones. Y aquí es donde me surge la duda: ¿Cómo coño se pudo torcer tanto?

Jackie Chan es un gran actor y artista marcial (hasta ahí estaréis de acuerdo conmigo) pero siempre, SIEMPRE que le juntan con niños la cosa acaba desastrosamente mal. Pasó con El super canguro, pasó con Kung Fu panda y ha pasado con Karate kid. Por medio tuvo un tropezón en su carrera con El esmoquin, pero hasta Al Pacino rodó Simone, Brad Pitt Leyendas de pasión y Clint Eastwood Los puentes de Madison. Lo que no perdonaría de ninguna manera es otra película con críos de por medio, y sobre todo con personas que tengan relación con la nueva ola de "niños cantores". Y aquí es donde entra Jaden Smith.

Ese chico aún en edad de jugar con los Playmobil grabó una "canción" con Justin Bieber. Justin Bieber es a la música lo mismo que Burger King a la gastronomía, es decir, es más visión comercial que calidad. ¿Consecuencia en la película? El nuevo karate kid es un niñato consentido que a la tierna edad de 12 años ya tiene líos de faldas. Porque eso es lo que hacen los niños de estas generaciones, se dedican a intentar ligar en vez de preocuparse por formarse aunque sólo sea académicamente; cosa que se ve reflejada en la película.

Y bueno, queda hablar de lo evidente (siempre y cuando hayas visto la película). Ni está ambientada en Japón ni lo que enseñan es karate. Ni siquiera el enfrentamiento entre el alumno del Señor Han y los chicos malos de la peli se puede comparar al de Daniel Larusso y su maestro, el eterno Sensei Señor Miyagi contra el gimnasio Cobra Kai al completo. En la versión de 1984 hay peleas de verdad. Un ADOLESCENTE, y no un niño, se enfrenta al exnovio de su nueva amiga y a sus compañeros del gimnasio. En la versión de 2010 un niñato se va hasta China para ponerse a hacer el subnormal delante de una chica de 13 años. Luego se preguntará por qué el otro chico le da una paliza tras otra. El espíritu de la original es "Yo gano por mis cojones. Soy americano y soy la polla en vinagre". El espíritu del remake es "Sólo soy un niño :)". Y así es, porque el niño gana de pura chorra.

Por lo demás el argumento es muy parecido pero nunca diré que es igual. El señor Miyagi no se merece que manchen su memoria de la forma que lo hicieron.

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