lunes, 15 de agosto de 2011

El cristianismo es una basura


Estoy harto de ver miles de personas haciendo procesiones por mi pueblo. Lo peor no es eso, lo peor es que también se llevan a los críos, como diciendo "venga, vamos a hacer el gilipollas en familia". Adoran a la figura de un tipo que (se supone) vivió hace unos 2010 años según nuestro calendario. Un tipo al que representan como barbudo, demacrado, tan gilipollas como para dejarse crucificar... En otras palabras: Lo representan "hecho un cristo". Dicen que es todo amor y bondad, alguien sabio, que habla en parábolas.


 Tan sabio no sería cuando (otra vez suponiendo) viéndolo venir, se dejó traicionar por uno de sus discípulos y SE DEJÓ CRUCIFICAR, pasando antes por una sesión de latigazos y burlas. Yo soy el hijo de dios y me lío a palos cuanto menos. Cojo la corona de espinas, la desenrollo y se la meto hasta lo más hondo del colon a Pilatos, por capullo. Iban a haber más hostias que en misa, nunca mejor dicho. Iba a reducir al Imperio Romano a escombros en cuestión de horas, más sabiendo que puedo manejar rayos y tormentas de fuego a mi antojo. Pero claro, ¿qué se puede esperar de alguien que en vez de sangre tiene vino? Borracho de mierda. No tenía discípulos, tenía a la peña del bar, que solo le seguían por si se hacía una herida, cual vampiros sedientos de una víctima. Adoran a un dios marica, retrógrado y todoporculoso. 


Dice que es todo amor, pero luego manda un diluvio de 40 días y 40 noches. Y si es cierto que todo eso sea verdad está visto y confirmado que le chupa un cojón lo que pase en la Tierra. Estará en una nube en una de sus masturbaciones milenarias y habrá descuidado el planeta. Eso por no hablar de los gilipollas que son los cristianos practicantes. Van una o dos veces al año de procesión, algunos pegándose latigazos en la espalda, como si eso hiciera que su vida fuera a ir mejor. En todo caso iría mejor la vida de su traumatólogo, al que no le faltaría trabajo. También pierden lo menos una hora de sus vidas yendo cada domingo de sus tristes vidas a escuchar las sandeces repetitivas de un "señor" en camisón que abusa de los niños.


 ¿Cuál es la mejor manera de castrar a un cura? Pegándole una patada en la barbilla al niño que tiene debajo del faldón. Los cristianos hacen cosas absurdas, como hablar solos todas las noches esperando que un ser (otra vez, supuéstamente) superior a ellos ecuche sus insulsos y amargados problemas. Y esperan, y esperan, y esperan a que su dios les arregle los problemas. Abrid los ojos, dios no os quiere, bien porque no existe, bien porque sois subnormales y no le caéis bien. Todo es más patraña que el baloncesto femenino, que ni es baloncesto ni es femenino.

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